La sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal
Supremo, sec. 1ª, de 24 de marzo de 2025, nº 457/2025, rec. 6808/2019, declara que las donaciones con
dispensa de colación en los términos del art. 1036 del CC, llevadas a efecto
mediante escritura pública, han de ser computadas para la determinación del
importe de la legítima que corresponde al heredero forzoso de su abuela.
Para calcular la legítima, a efectos del
art. 818 del CC, deben computarse todas las donaciones hechas por el causante,
ya en favor de legitimarios ya de extraños.
A) Antecedentes relevantes.
A los efectos resolutorios del presente
recurso partimos de los siguientes hechos relevantes:
1.º- El demandante D. Ezequiel promovió
un procedimiento de división judicial de la herencia de su abuela D.ª Patricia,
fallecida en Alcalá del Júcar (Albacete), el 28 de marzo de 2017. La causante
había estado casada, en primeras nupcias, con D. Porfirio, ya fallecido, de
cuyo enlace dejaron dos hijos D. Pedro Francisco y D.ª Consuelo.
2.º- La causante contrajo nuevo
matrimonio con D. Carlos Alberto, también fallecido, de dicha unión nacieron
tres hijos: D. Mauricio, D. Edmundo y D.ª Leonor. De éstos, solo D. Mauricio
sobrevivió a su progenitora.
3.º- D. Edmundo dejó a su fallecimiento
un solo hijo, que es el demandante D. Ezequiel; mientras que a D.ª Leonor le
sobrevivieron sus tres hijos, llamados D.ª Encarna, D.ª Agustina y D. Luis
Miguel.
4.º- Por acta de notoriedad de 9 de
junio de 2017, fueron declarados herederos abintestato de D.ª Patricia los tres
hijos que sobrevivieron a la causante: D. Pedro Francisco y D.ª Consuelo y D.
Mauricio, que heredarán por cabezas, y sus cuatro nietos, que lo harán por
estirpes, D.ª Encarna, D.ª Agustina y D. Luis Miguel, hijos de la fallecida
hija de la causante D.ª Leonor, y el demandante D. Ezequiel, hijo del fallecido
hijo de D.ª Patricia, D. Edmundo.
5.º- Promovido el presente procedimiento
de división judicial de la herencia por el nieto de la causante D. Ezequiel, su
conocimiento correspondió al Juzgado de Primera Instancia de Casas Ibáñez.
Seguido el procedimiento de formación de inventario se promovió un incidente de
inclusión y exclusión de bienes, que fue resuelto por sentencia de fecha 10 de
mayo de 2018, que determinó la inclusión de determinados bienes en el activo de
la herencia de la causante, así como se acordó que se tuviera en cuenta, al tiempo
del avalúo, el importe de distintos bienes que habían sido donados por la
causante a sus herederos forzosos con dispensa de colación, y que se describen
en el apartado b) del fallo de la precitada sentencia antes transcrito.
6.º- Contra dicha resolución se
interpuso por las partes recurso de apelación que fue resuelto por sentencia
440/2019, de 8 de noviembre, de la Sección Primera de la Audiencia Provincial
de Albacete, en la que se estimó parcialmente los recursos de apelación
interpuestos por D. Ezequiel, por una parte, así como el formulado por los
otros coherederos D.ª Encarna, D.ª Agustina y D. Luis Miguel, D. Pedro
Francisco y D.ª Consuelo, así como por D. Mauricio, por otra parte.
La sentencia resolvió, en lo que ahora
interesa, la exclusión del inventario de la herencia del valor que, al momento
del avalúo, tuvieran los bienes inmuebles donados por la citada causante a los
demandados, mediante escritura otorgada con fecha 10 de febrero de 2011, ante
el notario de Casas Ibáñez D. Manuel Gallego Medina, con el número 157 de
protocolo.
En el precitado instrumento público, la
causante D.ª Patricia donó a su hija D.ª Consuelo la finca n.º NUM004, con un
valor de 900 euros; a su hijo D. Pedro Francisco las números NUM002, NUM034 y
NUM035, con un valor global de 8.000 euros, a su hijo D. Mauricio las números
NUM036 y NUM037, con un valor de 5.500 euros, y a sus nietos D. Luis Miguel,
D.ª Encarna y D.ª Agustina la n.º NUM038, con un valor de 1.600 euros. En la
escritura consta que: «Las donaciones se hacen con el carácter de mejora
expresa e imputable, en su caso, a los tercios de dicho nombre y libre
disposición de la herencia de la donante por este orden y con dispensa de
colación».
Las razones que, en síntesis, dio el
tribunal provincial para excluir dichas fincas del inventario fueron que estas
se transmitieron, de forma individualizada, a los donatarios, ya que la
causante donó a cada uno de ellos lo que creyó oportuno y no de forma
equitativa, que las donaciones se hicieron con el carácter de mejora expresa e
imputable, en su caso, a los tercios de mejora y libre disposición de la
herencia de la donante, y además con dispensa de colación. La donante dejó
otros bienes a su fallecimiento, no estando acreditado que con la donación
efectuada se perjudique la legítima estricta del demandante. Y finalmente,
porque tampoco consta acreditado que la voluntad de la causante fuese vaciar su
patrimonio para perjudicar la legítima estricta de don Ezequiel.
7.º- Contra dicha sentencia se interpuso
por este último heredero recurso de casación, que fue admitido por auto de esta
sala de 16 de febrero de 2022.
B) Motivo del recurso de casación.
El recurso de casación se interpuso por
interés casacional (art. 477.2, 3.º y 3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en
adelante LEC), y se fundamentó en la infracción de los arts. 818, párrafo
segundo, 1.036 y 636 del Código Civil (en adelante CC), y de la doctrina
jurisprudencial del Tribunal Supremo que desarrolla e interpreta dichos
preceptos.
El recurso quedó circunscrito a un único
extremo, cuál es la pretensión de que se incluya en el activo del inventario de
la herencia el valor que, al momento del avalúo, tuvieran los bienes inmuebles
donados por la causante a los demandados mediante escritura de donación
otorgada con fecha 10 de febrero de 2011 antes reseñada.
El recurso se construye, en síntesis,
sobre la base de que la sentencia recurrida no tiene en cuenta la distinción
entre colación particional y las donaciones colacionables, ya que el art. 818
del CC se refiere a la computación de las donaciones como mecanismo para el
cálculo de la legítima, que se determina sumando el relictum y el donatum, lo
que obliga a tener en cuenta todas las donaciones efectuadas por la causante en
vida y, por lo tanto, las llevadas a efecto en la escritura de donación de 10
de febrero de 2011, que no cabe confundir con la colación a la que se refiere
el art. 1035 del CC.
Todo lo cual determina que los
argumentos recogidos en la sentencia recurrida devengan erróneos; pues nada
influye que las donaciones sean individuales, que se imputasen por la donante a
los tercios de mejora y libre disposición por este orden, que no cabe excluir
su computación por la existencia de una dispensa de colación, que solo cabrá
apreciar la inoficiosidad de las donaciones una vez computadas éstas, puesto
que, de no hacerlo de esta manera, se corre el riesgo de la lesión de la
legítima del recurrente.
C) El recurso de casación debe ser
estimado por las razones que se explicitan a continuación.
La redacción poco clara del legislador
que emplea, en el art. 818 del CC, la expresión normativa de donaciones
colacionables ha generado la confusión de no delimitar con precisión dos
operaciones jurídicas distintas, cuales son la computación a la que se refiere
de dicho precepto como mecanismo de determinación cuantitativa de la legítima,
y la colación de donaciones entre herederos forzosos regulada en los arts. 1035
y siguientes del CC, como anticipo de la herencia e instrumento de ajuste
igualitario de las atribuciones patrimoniales del causante salvo dispensa de
colación.
La jurisprudencia se ha visto en la necesidad de establecer las diferencias entre computación y colación con la finalidad de determinar el ámbito normativo de cada de una de ellas, así como la específica función que les corresponde en el marco de la distribución de la herencia.
Buena muestra de lo expuesto, la encontramos en la STS nº 578/2019, de 5
de noviembre, en la que señalamos:
«Como hemos advertido en la STS
468/2019, de 17 de septiembre, con referencia al art. 1035 del CC:
»"La colación no opera, desde el
punto de vista técnico jurídico, con el sistema de protección de la legítima,
sino que es una operación o norma de reparto, característica de las operaciones
particionales, cuyo fundamento radica en la consideración de que lo recibido
del causante a título lucrativo por un heredero forzoso debe entenderse, salvo
disposición en contrario del causante, como anticipo de la herencia, cuando
concurra con otros herederos de tal condición".
» En este sentido, las diferencias entre
computación de la legítima y colación son evidentes. La computación ha de
llevarse a cabo aun cuando exista un único legitimario, puesto que su legítima
puede verse perjudicada por las donaciones efectuadas por el causante a
terceras personas; mientras que la colación del art. 1035 del CC, sólo tiene
lugar cuando concurren a la herencia herederos forzosos.
»En la computación hay que agregar al
caudal hereditario todas las donaciones llevadas a efecto por el causante, ya
sean a herederos forzosos como a terceros, dado que a través de unas y otras se
puede lesionar la legítima; mientras que, en el caso de la colación del art.
1035 del CC, sólo se tienen en cuenta las donaciones realizadas a los herederos
forzosos, para reconstruir entre ellos el haber del causante, y conseguir,
salvo dispensa de colación, la igualdad entre los mismos, bajo la presunción de
configurarlas como anticipo de la herencia.
» Las normas concernientes al cómputo
del donatum (art. 818 CC) son de carácter imperativo, no susceptibles de entrar
dentro de la esfera de disposición del causante; mientras que la colación puede
ser dispensada por el de cuius, siempre que se respeten las legítimas de sus
herederos forzosos (art. 1036 CC). Como señalan las SSTS de 29/2008, de 24 de
enero, y 2/2010, de 21 de enero:
»"[...] el causante puede dispensar
de la colación a uno o varios de los legitimados, pero no puede impedir que se
computen para calcular la legítima, por mor del artículo 813 del Código civil".
» En consecuencia, el empleo del término
colación del párrafo segundo del art. 818 CC se debe distinguir, en un plano
técnico jurídico, con la colación entre herederos forzosos a la que se refiere
el art. 1035 del CC, que es la acción ejercitada en este proceso. De esta forma
se expresa la STS 738/2014, de 19 de febrero de 2015, en los términos
siguientes:
»"En este sentido, la colación que
contempla el artículo 818 del Código Civil, en su párrafo segundo: "Al
valor líquido de los bienes hereditarios se agregará al de las donaciones
colacionables", fiel a su antecedente en el Proyecto de Código Civil de
1851, que más gráficamente se refería a la agregación del "valor que
tenían todas las donaciones del mismo testador" viene referida a las
operaciones de cálculo que encierra la determinación del caudal computable a
los efectos de fijar las correspondientes legítimas. En este marco, su empleo
en la formulación del citado artículo 818 del Código Civil no refiere una
aplicación técnica o jurídica del concepto de colación, sino un sentido lato
que se corresponde con la noción de colación como mera computación de las
donaciones realizadas por el testador para el cálculo de la legítima y de la
porción libre que recoge el 818 del Código Civil.
» Por el contrario, el empleo de la
colación que se infiere del artículo 1035 del Código Civil, sí que refiere una
aplicación técnica o jurídica de este concepto basado en la presunta voluntad
del causante de igualar a sus herederos forzosos en su recíproca concurrencia a
la herencia, sin finalidad de cálculo de legítima, como en el supuesto anterior;
todo ello, sin perjuicio de que se haya otorgado la donación en concepto de
mejora o con dispensa de colacionar".
» Igualmente insisten en dicha
distinción las SSTS 360/1982, de 19 de julio, 245/1989, de 17 de marzo, y
142/2001, de 15 de febrero ".
De igual forma, realiza esta
diferenciación la más reciente STS nº 184/2022, de 3 de marzo, cuando precisa que:
«El primer párrafo del art. 818 CC establece que para fijar la legítima se atenderá al valor de los bienes que quedaren a la muerte del testador, con deducción de las deudas y cargas, sin comprender entre ellas las impuestas en el testamento. Añade el segundo párrafo de este precepto que al valor líquido de los bienes hereditarios se agregará el de las donaciones "colacionables". En realidad, para calcular la legítima, a efectos del art. 818 CC, deben computarse todas las donaciones hechas por el causante, ya en favor de legitimarios ya de extraños. La expresión "donaciones colacionables", como ha advertido esta sala en diferentes ocasiones, de acuerdo con la común doctrina, se utiliza en el art. 818 CC de manera impropia, pues la colación propiamente dicha, que es dispensable y no tiene por finalidad proteger la legítima, es la que se regula en los arts. 1035 y ss. CC, y es una operación particional dirigida a obtener en lo posible una igualdad entre los legitimarios que además sucedan a título de heredero».
En el mismo sentido, se expresa la STS nº 13/2025, de 7 de enero, en la que indicamos:
«En la sentencia 807/2023, de 24 de
mayo, dijimos que las incorrecciones terminológicas del Código civil y la
manera poco clara con la que regula la materia han propiciado que se produzcan
confusiones entre las operaciones de colación (art. 1035 CC) y las de
"computación" o reunión ficticia de donaciones (art. 818.III CC), que
la jurisprudencia de esta sala, de acuerdo con la doctrina, ha distinguido
recientemente en las sentencias 473/2018, de 20 de julio, 468/2019, de 17 de
septiembre, y 419/2021, de 21 de junio, entre otras.
» A estos efectos podemos recordar,
sintéticamente, que la computación es una operación mental para calcular las
legítimas que consiste en sumar al valor líquido de los bienes relictos todas
las donaciones o liberalidades realizadas en vida por el causante, tanto a
extraños como a legitimarios (art. 818 CC).
» La computación permite fijar la base
de cálculo de la legítima global del grupo de legitimarios de que se trate y la
parte disponible. Realizado este cálculo, con la finalidad de defensa de los
derechos de los distintos legitimarios, y con el fin de comprobar si han
recibido o van a poder recibir lo que les corresponda o si es preciso realizar
ajustes o reducciones en caso de que haya lesión de la legítima, procede
realizar las operaciones de imputación. La imputación consiste en cargar o
colocar las distintas atribuciones por cualquier título (donaciones, legados e
institución de heredero) en la porción o porciones correspondientes en el
sistema de legítimas (legítima, mejora o parte libre) y en la cuenta de cada
beneficiario, en función en cada caso de la clase de beneficiaros que concurran
(hijos, extraños, cónyuge viudo), conforme a los arts. 819, 820, 825, 828, en
relación con los arts. 636, 654 y 656 CC, entre otros.
» La colación, en cambio, es una
operación particional ("en la cuenta de partición", dice el art. 1035
CC), que tiene la consecuencia de que el legitimario que fue donatario tomará
en el momento de la partición de menos todo lo que ya había recibido antes por
donación. Salvo previsión en contrario del causante (art. 1036 CC), hay que
interpretar que la donación hecha al legitimario es un pago a cuenta. Subyace
la presuposición por el legislador de que el causante, si no dice lo contrario,
querría que lo donado a un legitimario sea un adelanto de lo que le pueda
corresponder en su herencia cuando muera.
» La colación, al insertarse en las
operaciones particionales requiere la existencia de una comunidad hereditaria,
en la que sean partícipes a título de heredero los legitimarios ("heredero
forzoso", art. 1035 CC (EDL 1889/1)). De modo que la colación no afecta al
no legitimario, aunque sea instituido heredero. Otra cosa es que las donaciones
que haya podido recibir el no legitimario sí se tengan en cuenta a efectos de
la computación para el cálculo de la legítima (art. 818 CC), y si las
donaciones son inoficiosas y no respetan la legítima, podrán reducirse a
instancias de los legitimarios perjudicados.
» La opinión mayoritaria excluye de la
colación a los legitimarios que, aun siendo llamados como herederos, lo sean
solo a su legítima estricta, por presuponer que no quería el causante que
recibieran nada más, con independencia de que lo que reciban no sea de la misma
naturaleza y calidad».
Pues bien, el recurso interpuesto se
reconduce a la pretensión del demandante de que, a los efectos de determinar el
montante de la legítima que le corresponde y que debe ser respetada (art. 813
CC), se lleve a efecto la correspondiente computación de la legítima, y, de
esta manera, determinar la parte proporcional que le corresponde como heredero
forzoso de su abuela para ejercitar, en su caso, las acciones correspondientes
de protección de su derecho.
En este sentido, señalamos en la STS nº 280/2022,
de 14 de abril, que:
«i) El legitimario que recibe menos de
lo que le corresponde por legítima puede pedir su complemento con independencia
de la cuantía de la lesión. Por lo que se refiere a las acciones dirigidas a
proteger la legítima, en la sentencia 419/2021, de 21 junio, recordábamos:
»"Conforme al art. 815 CC, "el
heredero forzoso a quien el testador haya dejado por cualquier título menos de
la legítima que le corresponda, podrá pedir el complemento de la misma".
»A la vista de los antecedentes de la
norma y de la interpretación del sistema (arts. 814, 815, 817, 819, 820.1.ª,
851 CC, aun cuando el art. 815 CC) expresamente no lo dice, doctrina y
jurisprudencia ( sentencias 863/2011, de 21 de noviembre, y 502/2014, de 2 de
octubre, además de las citadas por la sentencia recurrida de 4 de junio de 1991
y 7 de julio de 1995) entienden que el legitimario puede, en primer lugar,
aminorar el contenido económico del título de heredero (acción de suplemento o
de complemento); en su defecto, los legados (acción de reducción de legados) y,
en último lugar, las donaciones (acción de reducción de donaciones).
» La acción de suplemento, por tanto,
necesariamente debe dirigirse contra los herederos (o contra la comunidad
hereditaria antes de la partición)".
» ii) El legitimario tiene un interés
indiscutible en que las operaciones de valoración de los bienes hereditarios,
de computación e imputación, se realicen correctamente, porque a través de
ellas puede conocerse si las adjudicaciones que se le realicen por los
contadores son suficientes para cubrir su legítima.
» iii) Esta sala ha admitido que, además
de las acciones dirigidas a proteger la legítima y dirigidas a obtener lo que
falta para completar su legítima, el legitimario cuya legítima se haya visto
lesionada como consecuencia de la errónea valoración de los bienes por parte de
los contadores partidores, dispone de la acción rescisoria por lesión a que se
refiere el art. 1074 CC".
También, nos hemos preocupado de
precisar que es procedimiento adecuado para determinar la legítima, las
operaciones particionales del haber relicto del causante (STS 431/1991, de 4 de
junio y las citadas en ella).
En definitiva, a los efectos pretendidos
de determinación cuantitativa de la legítima del recurrente procede la
estimación de su recurso de casación, dado que las donaciones impugnadas con
dispensa de colación en los términos del art. 1036 del CC, llevadas a efecto
mediante escritura pública de 10 de febrero de 2011, han de ser computadas para
la determinación del importe de la legítima que corresponde al recurrente como
heredero forzoso de su abuela, siendo aquélla -la legítima- la porción de bienes
de que el testador no puede disponer por haberla reservado la ley a
determinados herederos llamados por esto herederos forzosos (art. 806 CC),
condición jurídica que ostenta el recurrente conforme al art. 807.1 de dicho
texto legal.
Se pide en el suplico del recurso de
casación que se tenga en cuenta el valor que, al momento del avalúo, tuvieran
los bienes inmuebles donados por la causante a los demandados mediante
escritura de donación otorgada con fecha 10 de febrero de 2011, y este extremo
relativo a la fecha de avalúo no ha sido objeto de controversia entre las
partes, ni tampoco de discusión en el recurso.
En definitiva, asumiendo la instancia
procede estimar en este extremo el recurso de apelación interpuesto por el
recurrente.
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