A) La sentencia de la Sala de lo Social
del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, 1ª, de 16 de abril de 2019, nº
812/2019, rec. 292/2019, considera que resulta contrario a derecho reconocer
el derecho a indemnización a trabajadores interinos a su cese por
reincorporación del trabajado sustituido. Está justificada la diferencia de
trato entre interinos y el resto de los trabajadores temporales cuando se trata
de un cese regular.
En nuestro ordenamiento se recoge la
medida de conversión en indefinido de todo contrato celebrado en fraude de ley,
lo que provoca una sanción mucho más gravosa que la de la indemnización. Cuando
no se cuestiona el carácter fraudulento del contrato como interino sino únicamente
el cálculo de la indemnización y estamos ante una extinción procedente por
reincorporación del titular de la plaza, no surge el derecho a indemnización.
B) HECHOS: Recurre la actora en
suplicación la sentencia que desestima la demanda interpuesta contra la
Administración del Principado de Asturias-Consejería de Servicios y Derechos
Sociales, en la que interesaba la condena de la demandada al abono de la
cantidad de 20.747,38 euros en concepto de indemnización por cese de 20 días
por año trabajado, por el periodo comprendido entre el 11 de agosto de 2001 y
el 12 de enero de 2018.
La Juzgadora de instancia desestima la
demanda, en primer lugar, y por lo que respecta a la antigüedad que la actora
sitúa en la primera fecha del acuerdo con el siguiente razonamiento: "procede
rechazar la antigüedad alegada y conviene advertir que las contrataciones de la
trabajadora desde el inicio se fueron sucediendo en virtud de una serie de
contratos temporales en los términos indicados en los hechos probados, en los
que se aprecia que entre el término del contrato y el inicio del siguiente se
produjeron interrupciones que en muchos de los casos superaron los 20 días, las
contrataciones lo fueron por causas, en destinos y categorías diferentes, e
incluso se produjo un nombramiento como funcionaria interina".
En segundo lugar, en cuanto a la
indemnización solicitada, señala que de acuerdo con la sentencia reciente del
TJUE de fecha 5 de junio de 2018 y la de este Tribunal Superior de Justicia de
Asturias de fecha 21 de noviembre de 2018, "...en aquellos contratos de
interinidad celebrados para sustituir a un trabajador con derecho a reserva de
puesto de trabajo....resulta de aplicación el Art. 49.1c) del E.T. que indica
que la finalización del contrato excepto en los casos del contrato de
interinidad y de los contratos formativos el trabajador tendrá derecho a
recibir una indemnización de cuantía equivalente a la parte proporcional de la
cantidad que resultaría de abonar doce días de salario por cada año de servicio
o la establecida en su caso en la normativa específica que sea de aplicación.
Por lo que procedería en este caso en los términos indicados la extinción del
contrato sin derecho al percibo de indemnización".
Para adoptar la decisión final, ha de
atenerse al tiempo total transcurrido desde el momento en que se pretende fijar
el inicio del cómputo, el volumen de actividad desarrollado dentro del mismo,
el número y duración de los cortes, la identidad de la actividad productiva, la
existencia de anomalías contractuales, el tenor del convenio colectivo y, en
general, cualquier otro que se considere relevante a estos efectos.
La recurrente viene prestando servicios
para la demandada desde el año 2001, con solo una interrupción significativa de
seis meses, siendo las posteriores muy cortas en el tiempo. Ha habido una clara
utilización abusiva de la contratación temporal, por lo que, si ha de valorarse
dicha circunstancia a la hora de resolver el supuesto, entiende que la
antigüedad ha de situarse en aquella fecha, la del inicio de prestación de
servicios, esto es, el 11 de agosto de 2001.
C) La controvertida cuestión de la
indemnización de los trabajadores interinos a su cese por reincorporación del
trabajador/a sustituido/a, ha sido objeto de reciente análisis por el Tribunal
Supremo que en sentencia de 13 de marzo de 2019 (UNIFICACIÓN DOCTRINA
3970/2016) declara:
"En definitiva, el Tribunal de la
Unión reconduce la cuestión y niega que quepa considerar contraria a la
Directiva la norma que permite que la extinción regular del contrato de trabajo
de interinidad no dé lugar a la indemnización que se otorga a los despidos por
causas objetivas.
Esta declaración se corresponde
plenamente con nuestros razonamientos y, en cambio, es contraria a lo que
resuelve la sentencia aquí recurrida.
En suma, de un lado, no es admisible
sostener que la indemnización establecida para los despidos objetivos solo se
contempla respecto de los trabajadores indefinidos. Si ello fuera así,
ciertamente cabría afirmar que la norma contenía un trato discriminatorio
respecto de los temporales. Mas, como venimos reiterando, la concurrencia de
los supuestos de despido objetivo da lugar al mismo tratamiento para todas las
modalidades de contratación sin distinción en razón de la duración del
contrato, en plena consonancia con lo que establece el art. 15.6 ET: "Los
trabajadores con contratos temporales y de duración determinada tendrán los
mismos derechos que los trabajadores con contratos de duración indefinida, sin
perjuicio de las particularidades específicas de cada una de las modalidades
contractuales en materia de extinción del contrato y de aquellas expresamente
previstas en la Ley en relación con los contratos formativos y con el contrato
de inserción (...)".
Por otra parte, no es posible confundir
entre distintas causas de extinción contractual y transformar la finalización
regular del contrato temporal en un supuesto de despido objetivo que el
legislador no ha contemplado como tal. El régimen indemnizatorio del fin de los
contratos temporales posee su propia identidad, configurada legalmente de forma
separada, sin menoscabo alguno del obligado respeto al derecho a no
discriminación de los trabajadores temporales.
D) TRABAJADORES INTERINOS Y TEMPORALES
DE LA ADMINISTRACIÓN: Negada por el TS la posibilidad de acudir a la
indemnización de 20 días, el pronunciamiento de la sentencia recurrida podría
suscitar la cuestión sobre esa diferencia de trato entre interinos y el resto
de los trabajadores temporales. De ahí que en el auto por el que elevábamos la
cuestión prejudicial, entendiéramos necesario agotar también otros posibles
puntos de aproximación a la cuestión y despejar las dudas sobre si la ley
española hubiera podido incidir en un inadecuado cumplimiento de lo dispuesto
en la cláusula 5 del Acuerdo Marco, con la cual se persigue imponer límites a
la utilización sucesiva de contratos o relaciones laborales de duración
determinada.
1º) El legislador nacional adaptó
nuestra normativa a la Directiva 1991/70 a través del el art. 3 del RDL 5/2001,
de 2 de marzo, después convalidado por la Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes
de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de
su calidad.
Fue dicha norma la que introdujo el
reconocimiento de una indemnización al finalizar el contrato temporal,
consistente en 12 días de salario por año trabajado. Sin embargo, como ya hemos
visto, sólo lo hizo para dos de las tres modalidades de contratos temporales
legalmente admitidas (obra o servicio determinado y circunstancias de la
producción), excluyendo expresamente a los contratos de interinidad.
2º) Pues bien, a la vista de la
respuesta del Tribunal de la Unión, no parece que pueda entenderse que la
fijación de la indemnización constituya una medida acorde con la finalidad que
deben garantizar aquéllas a adoptar con arreglo a la indicada cláusula 5 de la
Directiva. Ciertamente, la mera imposición de una indemnización, como la establecida
para los otros contratos temporales, no sólo no constituye una sanción por el
uso abusivo, sino que ni siquiera posee, por sí sola, el efecto disuasivo
frente a esa utilización abusiva de la contratación temporal en tanto que la
misma, precisamente por partir de la regularidad de estos contratos, se
configura como una indemnización inferior a la que se reconocería al contrato
temporal fraudulento. Como hemos indicado, la medida adoptada en nuestro
ordenamiento nacional para satisfacer la obligación de la cláusula 5 de la
Directiva se halla en la conversión en indefinido de todo contrato celebrado de
modo abusivo o en fraude de ley, lo que provoca una sanción para el empresario
mucho más gravosa que la de la indemnizaron de 12 días.
3º) Precisamente, en nuestro
ordenamiento jurídico la sanción ante el abuso de la contratación temporal se
satisface de modo completo mediante las reglas de los apartados 2 y 3 del art.
15 ET (que se completa con el apartado 5 para las otras modalidades
contractuales de duración temporal).
En suma, aun cuando ni siquiera se
planteaba en el litigio, el pronunciamiento de la sentencia recurrida nos
obliga a considerar necesario precisar que el rechazo a la solución adoptada
por la Sala de suplicación debe ser completo, en el sentido de negar que quepa
otorgar indemnización alguna por el cese regular del contrato de interinidad,
no sólo la que calcula la sentencia con arreglo a los 20 días del despido
objetivo, sino, incluso, con arreglo a los 12 días que el art. 49.1 c) ET fija
para los contratos para obra o servicio y acumulación de tareas.
Nos resta añadir que, por más que
"a priori" pudiera parecer exenta de justificación la diferencia
entre unos y otros trabajadores temporales, lo cierto es que la distinta
solución de nuestra norma legal obedece a la voluntad del legislador de
destacar una situación no idéntica a las otras dos modalidades contractuales,
puesto que en el caso de la interinidad por sustitución el puesto de trabajo
está cubierto por otro/a trabajador/a con derecho a reserva de trabajo.
Además, dicho puesto no desaparece con
el cese de la trabajador/a interino /a y el recurso a la temporalidad halla su
motivación en esa concreta y peculiar característica que, a su vez, implica un
modo de garantizar el derecho al trabajo de la persona sustituida (art. 35.1
CE). Nada de ello no concurre en las otras modalidades del art. 15.1 ET. Por
último, el estímulo que para la empresa pudiera suponer el ahorro de la
indemnización de 12 días mediante la prórroga del contrato temporal o a la
conversión en fijo, no tiene aquí sentido puesto que el empleo permanece en
todo caso al ser cubierto por la persona sustituida al reincorporarse.
E) Finalmente, la Sentencia del Tribunal
Supremo de 13 de marzo de 2019, manifiesta que debemos precisar que,
en este estado del procedimiento, no se suscita ya la cuestión de la eventual
calificación de la relación laboral entre las partes como una relación que
hubiera de haberse considerado indefinida. Tal pretensión originaria de la
trabajadora demandante fue rechazada por la sentencia del Juzgado de instancia,
confirmando la sentencia de suplicación este pronunciamiento del Juzgado con
aquietamiento de la actora, que no ha recurrido ya el mismo.
Por ese motivo no se dan aquí elementos
que nos obliguen a responder a cuestiones relacionadas con la larga duración de
los contratos temporales, como apuntaba la ya citada STJUE de 5 junio 2018
(Montero Mateos -C-677/16-), en la cual, por otra parte, se trataba de un
supuesto de interinidad por vacante.
Lo que hemos puesto nos lleva a estimar
este segundo motivo del recurso de casación para unificación de doctrina de la
Abogacía del Estado y, en consecuencia, a casar y anular en parte la sentencia
recurrida en el sentido de eliminar del fallo de la misma el reconocimiento del
derecho de la trabajadora a percibir indemnización alguna. Por consiguiente, se
mantiene la confirmación de la sentencia de instancia en toda su integridad con
absolución de la Administración empleadora demandada.
667 227 741
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